Con la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas que se realizará de manera paulatina, las cámaras empresariales de Ciudad Obregón prevén un incremento en el cierre de comercios y aumento de costos.
Por parte de la Cámara Nacional de Comercio en Cajeme, expresaron que esta medida implicará una reducción de la productividad y el comercio físico podría desaparecer ya que los clientes preferirán utilizar el comercio online. Gustavo Cárdenas, presidente de CANACO, declaró que que no se tomó en cuenta la situación del comercio local que ha sido golpeado por la sequía y la falta de siembra en el Valle del Yaqui, además de que hacen falta estímulos fiscales para que los pequeños y mediados comercios puedan reducir la jornada laboral.
"Por un lado estás beneficiado a un grupo pero por otro lado estás perjudicando a otro, y a final de cuentas el generador del empleo va a correr al empleado porque ya no es rentable tener el negocio abierto.", comentó Gustavo Cárdenas.
Por otro lado, el sector industrial sufrirá un aumento de costos de entre un 13% hasta en un 16% por ajustar procesos y horas de trabajo, así como en los salarios de los colaboradores. Así lo dio a conocer Francisco Fernández, presidente de CANACINTRA. Agregó que también prevén un aumento de la informalidad. Aunque en el caso de los industriales, no se tiene estimado cierre de empresas, pues el hecho de que la jornada laboral será reducida de manera paulatina hasta el 2030 les dará margen a las compañías de ajustarse.
"Una empresa grande tiene más recursos y más elementos, mayor maniobrabilidad para ajustar sus procesos a estas nuevas cargas de trabajo, sin embargo las pequeñas y medianas son las que se ven más limitadas.", reconoció Francisco Fernández.