Productores agrícolas del sur de Sonora advirtieron que la crisis de agua que atraviesa la región podría convertirse en una situación inédita, al encadenar dos ciclos agrícolas consecutivos sin recibir una sola gota de agua de las presas. Ante este panorama, solicitaron al Gobierno Federal declarar al sur del estado como zona de emergencia o desastre natural, con el fin de acceder a recursos extraordinarios que permitan mitigar los efectos de la sequía.
El presidente de la Asociación de Organismos Agrícolas del Sur de Sonora, Luis Antonio Cruz, explicó que, aunque el Gobierno del Estado ha cumplido con algunos compromisos, la magnitud del problema rebasa sus posibilidades. Señaló que el año pasado, de las más de 210 mil hectáreas productivas en el Valle del Yaqui, apenas se sembraron 50 mil debido a la falta de agua rodada, teniendo que recurrir a pozos cuyo suministro resultó insuficiente y de baja calidad.
"Estamos en antesala de algo inédito, dos ciclos seguidos sin agua de las presas, lo que coloca a los agricultores en una situación muy, muy difícil", advirtió.
Durante un parlamento abierto realizado en Hermosillo con diputados del Congreso local y representantes de la Secretaría de Agricultura, Cruz, junto con otros líderes de organismos del campo, insistió en la necesidad de que el Gobierno Federal atienda de manera urgente las demandas de los productores.
Recordó que aún existen apoyos pendientes de los ciclos 2023-2024 y 2024-2025, mientras que el próximo ciclo 2025-2026 iniciará el 1 de octubre sin condiciones favorables para la siembra. "Vemos a la federación demasiado fría ante la situación de los productores, y eso nos preocupa mucho", agregó.
El dirigente destacó que la declaratoria de zona de desastre es urgente no solo para respaldar la producción agrícola, sino también para apoyar a las familias que dependen directamente del trabajo en el campo y que ya enfrentan serias dificultades económicas.