Tras el cierre de la COP30 en Brasil, un grupo de organizaciones ambientales reunió fuerzas para lanzar una propuesta que promete abrir debate: crear y elevar impuestos "verdes" dirigidos a actividades que más contaminan, desde el turismo masivo hasta los transportes de lujo
La Alianza por la Justicia Fiscal asegura que, si México quiere avanzar en su política climática, el financiamiento no puede seguir recayendo en quienes menos contaminan.
En la presentación del cuadernillo "Más verdes, más justos, la alianza sostuvo que México vive una "triple crisis ambiental": cambio climático, contaminación y pérdida de biodiversidad". Arabel Alí, de la Red de Acción Climática, fue directa: sin impuestos "justos" -dirigidos a quienes más riqueza y mayor huella de carbono tienen- es imposible cumplir metas de reducción de emisiones.

Las organizaciones plantean un ajuste claro: gravar de forma más alta bienes de lujo, como yates y jets privados, que pueden contaminar hasta 14 veces más por pasajero que un vuelo comercial. Además, recordaron que México es el segundo país del mundo con más jets privados, un dato que, en plena emergencia climática, consideraron insostenible
Desigualdad climática: el 1% más rico vs. el 80% más pobre
Diego Merla, de Oxfam, expuso el eje de la discusión: el 1% más rico del país contamina lo mismo que el 80% más pobre. Por eso, dijo, cualquier reforma fiscal con enfoque ambiental debe ser progresiva, es decir, pedir más contribuciones a quienes generan más emisiones y poseen más bienes contaminantes.
Automóviles de alta gama, joyas, arte, jets y yates aparecen en la lista de bienes que, según las organizaciones, podrían tener impuestos más altos sin afectar a la población general.

"No hay justificación para vuelos privados en una crisis climática de esta magnitud, salvo emergencias", señaló Merla
Turismo, transporte pesado y minería: sectores bajo la lupa
La propuesta también incluye gravar actividades de alto impacto como:

Estos impuestos, afirman, no solo ayudarían a reducir emisiones, sino que también generarían recursos para financiar las metas climáticas que México presentó en la COP30
La Alianza por la Justicia Fiscal insiste en que el país se encuentra ante una decisión clave: o se modifica quién paga los costos de la crisis climática, o las políticas seguirán sin los recursos necesarios.
La discusión, dicen, no se trata solo de recaudar más, sino de hacerlo de forma más justa y alineada con el nivel real de contaminación de cada sector.