En protesta pacífica, integrantes del pueblo Guarijío tomaron este lunes las instalaciones del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) en San Bernardo, como medida ante la prolongada desatención del gobierno federal hacia sus demandas históricas, particularmente relacionadas con tierras, vivienda y caminos artesanales.
La acción fue encabezada por Héctor Zaila, gobernador tradicional de Macurawe, quien denunció que los llamados "Planes de Justicia" prometidos por el gobierno federal nunca se aplicaron en su territorio, dejando en el abandono a las comunidades guarijías de la región.
A la protesta se sumaron habitantes de San José de Guarijíos, Macurawe y un grupo de migrantes originarios de Fundición, quienes señalaron que esta toma es solo el inicio de una jornada de movilización que irá creciendo con la adhesión de otros pueblos indígenas de la región.
"Nos prometieron justicia para nuestro pueblo, pero hasta ahora no ha llegado nada. Ni tierras regularizadas, ni casas dignas, ni caminos artesanales. Estamos cansados del abandono", afirmó Zaila, quien también advirtió que no dialogarán con autoridades estatales ni municipales, exigiendo la presencia de funcionarios federales de alto nivel.
Algunos caminos artesanales que forman parte esencial de la conectividad de los pueblos guarijíos siguen sin iniciarse, a pesar de haber sido comprometidos en mesas anteriores.
Según los manifestantes, las promesas incumplidas han alimentado la indignación, por lo que anuncian que las protestas escalarán si no son escuchados.
"Vamos a mantener la toma del INPI y seguiremos organizándonos en todo el territorio hasta que alguien del gobierno federal nos atienda directamente. No vamos a aceptar más evasivas", concluyó el gobernador tradicional.