Regresa la vida a Álamos: lluvias transforman paisaje y reactivan economía
Las imágenes de mayo mostraban un paisaje árido y desolador, con un ambiente seco que preocupaba tanto a pobladores como a autoridades.
Sin embargo, todo cambió con la llegada de las lluvias en este mes de julio, especialmente en la sierra de Sonora, donde las precipitaciones han teñido de verde el monte, marcando un respiro para la región.
Don Jaime Morales, vecino de la llamada Ciudad de los Portales, describió este cambio como una verdadera bendición. "Hacía años que no llovía como debe ser. Hasta el fruto de la pitaya lo está notando", expresó con alegría, coincide con otros alamenses que consideran que las lluvias han dado nueva vida al entorno.
Además del alivio natural, el sector comercial también ha comenzado a sentir los beneficios. Comerciantes locales aseguran que el turismo ha aumentado hasta un 20% desde que iniciaron las lluvias, lo que ha generado una mayor movilidad económica en la ciudad.
El panorama es alentador incluso en términos de infraestructura hidráulica. La presa del Mocúzarit, que apenas en mayo se encontraba a un alarmante 0.7?% de su capacidad, ya supera el 1?%, esto gracias a que ha comenzado a recibir aportaciones de la presa Bicentenario (Los Pilares), con un flujo estimado de 24 mil litros por segundo, de acuerdo con datos del Distrito de Riego 038.
La esperanza ha vuelto a florecer en Álamos, donde la combinación de lluvias, paisaje verde y una economía más activa reflejan el renacer de una región que parecía condenada por la sequía.
