Restaurantes en Obregón "hacen malabares" para resistir gastos del verano

La temporada de calor extremo ha golpeado duramente a los restaurantes en Cajeme, donde los propietarios y empleados están luchando por mantener sus negocios a flote. Según Edna Tavares, presidenta de Canirac en el municipio, el gremio se encuentra en modo de "resistencia", ya que las altas temperaturas y los costos energéticos elevados están afectando de manera considerable a los negocios.

Durante el día, los restaurantes permanecen prácticamente vacíos, y solo por las noches logran atraer a algunos clientes. Los costos de la energía eléctrica se han disparado debido al uso intensivo de aires acondicionados, lo que ha llevado a los propietarios a buscar formas de reducir gastos sin afectar la calidad de sus servicios.

A pesar de la situación adversa, ninguno de los 30 negocios afiliados a Canirac Cajeme ha cerrado sus puertas. Sin embargo, muchos han tenido que reducir personal o distribuir más tareas entre menos trabajadores para mantener la operación sin encarecer los menús.

"Se hacen malabares. Ajustamos la plantilla para no subir tanto los precios, porque también han subido los insumos. Hay que cuidar al cliente", afirmó Edna Tavares.

En Cajeme, los restaurantes de cortes de carne, sushi y mariscos son los más comunes, y estos negocios también están adaptando sus horarios y estrategias para mantener sus puertas abiertas en medio del calor y la incertidumbre económica. Los propietarios están trabajando arduamente para encontrar formas de atraer a más clientes y mantener sus negocios rentables, a pesar de las dificultades.

La situación es un desafío para los restaurantes de Cajeme, pero la determinación y la creatividad de los propietarios y empleados están permitiendo que sigan adelante. La comunidad espera que estos negocios puedan superar esta temporada difícil y seguir siendo un punto de encuentro y disfrute para los habitantes de la región.