Río Mayo renace: fauna y flora regresan tras sequía

Tras meses de intensa sequía, el paisaje del Río Mayo ha comenzado a transformarse gracias a las recientes lluvias que han revivido el cauce y devuelto el verdor a sus márgenes.

En zonas recreativas como el tramo entre Pueblo Viejo y Guaymitas, el cambio es evidente: la vegetación se recupera, el nivel del agua ha aumentado y la fauna local vuelve a hacerse notar.

De acuerdo con registros recientes, la región ha recibido precipitaciones de hasta 55 milímetros, mientras que en la cuenca del río se reportaron 33.5 milímetros, en localidades como Tesia, el acumulado de lluvias en la temporada ha alcanzado los 449 milímetros, favoreciendo no solo al ambiente, sino también a las actividades agrícolas y recreativas.

Las primeras señales de regeneración natural ya se dejan ver: árboles como álamos y mezquites han comenzado a reverdecer, y especies como garzas, patos silvestres y tortugas han reaparecido en la ribera, marca una diferencia significativa con el panorama desolador de meses anteriores, donde el cauce permanecía seco y sin vida aparente.

Las áreas recreativas del Río Mayo, frecuentadas por familias y visitantes durante fines de semana, también se han beneficiado, caminos que antes lucían polvorientos y secos ahora están rodeados de pasto y frescura, lo que podría impulsar el turismo local y actividades al aire libre si se mantiene el flujo de agua.