El pasado sábado, Guaymas y San Carlos fueron golpeados por una intensa tormenta que dejó 70 milímetros de lluvia en menos de media hora, causando inundaciones, socavones y severos daños en viviendas e infraestructura.
El mayor impacto se registró en la zona del mirador de San Carlos, donde el agua arrasó con caminos y provocó deslaves que afectaron la movilidad y seguridad de los habitantes y visitantes. En Guaymas, al menos 25 casas resultaron con afectaciones estructurales, además de hundimientos en calles y daños considerables en la red de servicios básicos.
Ante esta situación, personal de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) encabezó un recorrido de supervisión junto al secretario de Gobierno, Adolfo Salazar Razo, acompañado por autoridades municipales, estatales y federales. En las labores de inspección participaron la Secretaría de Marina, la Secretaría de Bienestar, el Cecop, la Comisión de Vivienda del Estado de Sonora y personal de Sidur, con el objetivo de evaluar los daños y coordinar acciones de atención inmediata para las familias afectadas.
Las lluvias dejaron a su paso escenas de devastación, pero también movilizaron a corporaciones de auxilio que trabajan a marchas forzadas para garantizar la seguridad de la población y evitar mayores riesgos.