Tras varios días bajo el asedio de temperaturas superiores a los 43 grados, la lluvia finalmente tocó tierra en San Bernardo, Álamos, trayendo consigo un respiro largamente esperado por la comunidad y el campo.
Nubes densas comenzaron a cubrir el cielo serrano, hasta que finalmente la lluvia hizo su aparición, sorprendiendo a habitantes que salieron a celebrar la primera tormenta de la temporada.
El fenómeno no solo se registró en San Bernardo, sino también en la cabecera municipal de Álamos, donde los habitantes del Pueblo Mágico también reportaron lluvias ligeras pero constantes, acompañadas de viento y un notable descenso en la temperatura.
Las imágenes y videos del aguacero inundaron redes sociales, donde vecinos agradecieron este alivio después de días de calor extremo, sequía persistente y una preocupante escasez de agua en zonas rurales.
Autoridades locales y cuerpos de Protección Civil informaron que, hasta el momento, no se han reportado daños o incidentes por las precipitaciones, pero mantienen monitoreo constante.
La lluvia representa una esperanza para productores agrícolas y ganaderos, quienes habían externado su preocupación por los efectos del calor prolongado sobre los cultivos y el ganado.