Era una noche normal como cualquier otra, Emmanuel y su familia dormían tranquilos en su hogar de la comisaría de Esperanza, cuando de repente tuvieron que correr por sus vidas. Su casa estaba quemándose.
Fue el pasado 25 de agosto cuando su hogar en el que vivieron por 3 años se vio consumido en llamas. En su desorientación pensaron que era granizo cayendo en el techo. En realidad eran las llamas que carcomían la estructura de la vivienda.
Emmanuel intentó desesperadamente abrir la puerta trasera para escapar con su familia, pero estaba tan caliente que era imposible abrirla. Asegura que ellos pensaron sin duda que morirían, pero en ese momento vio en su mente la imagen de Dios y el regalo de la vida. Milagrosamente la puerta cedió y pudieron sobrevivir.
Todos los muebles se perdieron, pero lo que más les urge es un estudio de la casa para saber si es pérdida total, ya que no tienen otra casa y han estaso viviendo con sus papás.