En una tarde llena de magia y tradición, la comunidad de El Carrizal, Etchojoa, fue escenario de un emotivo encuentro cultural con la presentación de la obra de títeres "El Niño Coyoli", una historia que celebra las raíces, los símbolos ancestrales y el poder transformador del arte.
La puesta en escena, escrita por el promotor cultural Daniel Valenzuela, conquistó a chicos y grandes con el relato de un niño que, impulsado por la empatía y el valor, salva a la mariposa Cuatro Espejos, criatura mítica que representa la espiritualidad y la conexión con la naturaleza dentro de la cosmovisión de la etnia Yoreme-Mayo.
Con gran sensibilidad, la maestra Liliana Valenzuela Riso dio vida a los personajes, generando momentos de asombro y reflexión entre los asistentes. La obra fue más que un espectáculo: fue una semilla sembrada en el corazón de una comunidad que valora sus raíces.
El alcalde de Etchojoa, destacó que este tipo de actividades no solo entretienen, sino que nutren la identidad, "a través del arte, construimos puentes entre generaciones y fortalecemos el alma de nuestro pueblo", expresó.
La jornada cultural se convirtió en un ejemplo de cómo el arte puede ser herramienta de unión, memoria y esperanza.
Con una comunidad que respondió con aplausos y emoción, "El Niño Coyoli" deja una huella profunda y un mensaje claro: preservar nuestras historias es preservar lo que somos.