Más de un mes después de que las intensas lluvias obligaron a cerrar el campus de la Universidad para el Bienestar Benito Juárez (UBBJ) en Masiaca, el regreso a clases presenciales continúa siendo incierto.
Aunque algunos espacios comienzan a mostrar mejoras, la falta de mobiliario básico y la ausencia de una sede alterna mantienen a los estudiantes recibiendo clases en línea.
La directora del plantel, Guadalupe Patrón Meza, detalló que el campus aún no está en condiciones para retomar las actividades escolares presenciales debido a la pérdida total de 270 butacas, 30 bancos y 10 mesas de laboratorio, fundamentales para el desarrollo del semestre en curso, también las modificaciones en la infraestructura.
El daño principal ocurrió durante las fuertes inundaciones registradas hace cinco semanas, que afectaron gravemente la infraestructura de la universidad, aunque nuevas lluvias volvieron a afectar el plantel, el impacto fue menor en comparación con la primera contingencia.
Pese a los esfuerzos por rehabilitar algunos espacios, la institución aún no ha logrado recuperar su operatividad total, ante este panorama, la comunidad estudiantil se ve obligada a continuar de manera virtual, a pesar de las dificultades de acceso a internet que enfrentan muchos alumnos de zonas rurales.
La Universidad de Masiaca, creada para atender a jóvenes de comunidades rurales e indígenas, enfrenta ahora uno de los mayores retos desde su apertura: continuar con su misión educativa en medio de la precariedad y la falta de respuestas inmediatas por parte de las autoridades federales.