Ciudad Obregón, Son.- Después de la tortuosa lucha contra el cáncer, se dedica a vender burritos.
Emilia Avilés es una señora que hace 13 años se dedica a vender burritos afuera del Hospital General de Ciudad Obregón. Fue víctima del cáncer en 2 ocasiones.
En 2001 empezaron los primeros síntomas. Le lloraban los ojos y le dolía la cabeza constantemente. Acudió al Seguro.
"Usted necesita lentes", le dijo el doctor. Y la mandó a la óptica. Fue allí donde le dijeron "Usted no es de lentes. Tiene algo más grave." La mandaron de regreso al seguro a hacerse resonancias magnéticas las cuales le detectaron un tumor en el nervio óptico. Conforme crecía, la dejaba ciega.
" El doctor me dijo ahorita todavía es tiempo pero si lo deja pasar se quedará completamente ciega. " Le dijo el doctor.
Emilia tuvo sus dudas pero al final se animó a hacer el tratamiento y todo salió bien por un tiempo.
En 2010 el cáncer volvió a atacar. Esta vez mandaron a Emilia a Guadalajara para realizarse 27 radiaciones. Allí no tenía a nadie con quien llegar, así que se hospedó en un albergue por dos meses y medio. Afortunadamente tuvo éxito.
" En un albergue llegamos porque tenía que llevar acompañante, en un albergue llegamos que nos recomendaron allí mismo en la consulta. Fue por 2 meses y medio. "
Desde entonces, cada 6 meses le hacen estudios y sale bien.
Vender burritos es su única fuente de ingresos. Se pone todos los domingos afuera del Hospital General, el resto de la semana se dedica a cuidar a sus bisnietos. Es una vencedora del cáncer que disfruta cocinar sus burritos.
" Yo dije ya hasta aquí llegue pero gracias a Dios aquí estoy. No pierdan la fe y échenle ganas. Todo tiene solución. "