A falta de solo tres carreras, la lucha por el campeonato de pilotos en la máxima categoría del deporte motor está más feroz que nunca. Este fin de semana podría marcar el fin de lo que pintaba para ser la mayor remontada en la historia de la Fórmula 1: Max Verstappen está a punto de perder el trono? siempre y cuando McLaren logre capitalizar su condición de favorito.

El circuito urbano de Las Vegas se perfila como la pista donde el destino del campeonato tome forma definitiva. La contienda podría reducirse a solo dos aspirantes para las últimas dos carreras, con una diferencia mínima entre ellos. Actualmente, Lando Norris domina la tabla con 390 puntos, seguido por su compañero Oscar Piastri con 366. Más atrás, pero aún en la pelea, aparece el vigente campeón del mundo, Max Verstappen, quien acumula 341 unidades y se aferra a la esperanza de culminar una remontada épica.
Sin embargo, el panorama para el neerlandés se complica. Este fin de semana podría quedar matemáticamente fuera de la lucha por el título. Los escenarios son claros: si Norris gana y Verstappen termina tercero o peor, todo habrá acabado. Si Norris es segundo, Max necesitaría evitar caer más allá del quinto puesto para seguir con vida. Con Norris tercero, Verstappen debe finalizar por delante del sexto lugar. Si Lando es cuarto, Max no puede caer por debajo del noveno. Y si el británico culmina quinto, al neerlandés le basta con ser noveno para mantenerse en la contienda.

El fin de semana pinta para ser un thriller deportivo. McLaren, históricamente, ha sufrido en este circuito y además podría enfrentarse a un factor adicional: el clima frío. En condiciones de baja temperatura, la escudería de Woking suele batallar para poner en temperatura óptima sus neumáticos, a diferencia de Red Bull y Mercedes, que han demostrado solvencia en ese tipo de escenarios.
Con todo en juego, Las Vegas se erige como la arena donde los contendientes medirán su temple. La noche nevada del desierto podría decidir si el reinado de Verstappen llega a su fin o si su ruta hacia una remontada legendaria sigue viva. El destino del campeonato está por escribirse, y cada vuelta contará.