Caída económica en Puebla revela impacto de inseguridad e incertidumbre jurídica

La desaceleración económica que atraviesa Puebla ha comenzado a generar preocupación entre especialistas, académicos y sectores productivos. Durante los últimos meses, los indicadores, como las estadísticas del INEGI, muestran un retroceso que coloca al estado por debajo del promedio nacional. De acuerdo con el rector de la Universidad Iberoamericana Puebla, Alejandro Guevara Sanginés, el panorama económico local refleja una serie de retos mayores que los del resto del país.

Guevara Sanginés explicó que el Producto Interno Bruto estatal registró una caída del 0.7%, una cifra que duplica la disminución nacional, la cual se ubicó en 0.3%. Esta diferencia, aunque aparentemente pequeña en términos numéricos, evidencia que Puebla enfrenta un deterioro más acelerado y profundo. Factores como la inseguridad, la falta de certidumbre jurídica y la desconfianza de inversionistas han generado un ambiente poco propicio para el crecimiento económico.

"Aquellas industrias que tienen mucho impacto sobre el empleo están haciendo recortes por falta de seguridad, falta de seguridad jurídica que por la falta de una corte separada del poder ejecutivo pues reduce los márgenes de seguridad para las inversiones" Alejandro Guevara Sanginés/ Rector Ibero Puebla

El señalamiento del rector advierte un freno en la llegada de nuevas inversiones. No sólo se ha visto una menor participación extranjera, sino que también empresas nacionales han decidido aplazar proyectos, frenar expansiones o incluso cerrar operaciones ante la incertidumbre jurídica y el aumento en los problemas de seguridad tanto en el estado como a nivel federal.

Estos factores generan un efecto dominó que impacta la creación de empleos, la productividad, la recaudación fiscal y, en general, la estabilidad de miles de familias que dependen de sectores clave como la manufactura, el comercio y los servicios, además alertan que la falta de un entorno que garantice seguridad jurídica puede seguir alejando capitales que tradicionalmente veían a Puebla como un destino confiable.

Con este escenario, la necesidad de fortalecer las instituciones, garantizar independencia judicial y mejorar las condiciones de seguridad se vuelve crucial para revertir la tendencia negativa.