"No estamos teniendo clases, estamos pagando por nada, por vacaciones y nos genera muchísima incertidumbre, nos genera frustración, nos genera miedo pues al saber que va a pasar" dijo un estudiante de la Universidad Cuauhtémoc
La Universidad Cuauhtémoc en Puebla enfrenta nuevamente la clausura de su plantel. Apenas el lunes 25 de agosto, alumnos regresaron a clases presenciales tras semanas de incertidumbre, pero ese mismo día por la tarde fueron informados de que el lugar había sido clausurado por segunda vez.
"Tomamos clases normales, al menos el turno matutino y por la tarde se nos avisó por medio de redes sociales de grupos de whatsapp que volverían a clausurar" dijo un estudiante de la Universidad Cuauhtémoc
Desde julio, los alumnos viven una serie de irregularidades: suspensión de clases, falta de información y cobros que continúan pese a la interrupción del servicio educativo. Uno de sus estudiantes, denuncia que la institución ha elevado incluso los costos de colegiaturas y trámites, sin ofrecer certeza sobre la validez del semestre.
"Si es correcto, se exigen, el pago puntual de las inscripciones, de las reinscripciones, de las mensualidades, incluso subieron la cuota" dijo un estudiante de la Universidad Cuauhtémoc
Durante una reunión con los estudiantes, el rector de la universidad, Patricio Orea, reconoció que el problema es principalmente económico y señaló que esta semana será clave para definir el rumbo del plantel.
"La universidad tiene 50 años y los últimos 15 tuvo malos hábitos, y esos 15 años de malos hábitos son los que nos está repercutiendo ahorita a nosotros, temas fiscales, temas de administración, la verdad es que a la mejor no lo mencioné pero llegó un momento que derivado de todos estos problemas la universidad tenía unos pasivos de casi 20 MDP" dijo Patricio Orea, rector de la Universidad Cuauhtémoc
Agregó que, si algún estudiante decide cambiarse de universidad, deberá cubrir 3 mil pesos para liberar documentos oficiales como certificados o historial académico.
Los estudiantes no descartan movilizaciones si no obtienen respuestas claras esta semana. Mientras tanto, la incertidumbre y el enojo siguen creciendo dentro y fuera del aula.