¿Hay algo más allá? Este objeto podría tener la clave

Un equipo internacional de astrónomos descubrió un objeto helado y muy lejano que, como si fuera un testigo antiguo del Sistema Solar, podría cambiar lo que creemos saber sobre los límites de nuestro vecindario cósmico

Lo llamaron Ammonite, y se mueve en una órbita tan inusual que está desafiando todas las teorías conocidas.

Ammonite fue hallado a una distancia de más de 66 veces la que hay entre la Tierra y el Sol. Para tener una idea: Plutón está a unas 39.

La órbita de este nuevo objeto no se parece a ninguna otra; no se acerca a los planetas conocidos y parece moverse a su propio ritmo, en una región del espacio donde las reglas cambian

¿Un planeta escondido?

Desde hace años, los astrónomos han detectado que ciertos objetos tienen órbitas raras, como si algo muy grande -y hasta ahora invisible- los estuviera guiando desde las sombras.

Ammonite se suma al misterio: ni encaja del todo ni rompe las reglas del todo, como si fuera un mensaje en clave de algo más grande.

Este objeto, descubierto gracias al proyecto internacional FOSSIL II (sí, como los fósiles), podría ser solo el primero de muchos.

Hay pistas de que hace 4 mil millones de años, Ammonite y otros cuerpos como Sedna compartían una misma dirección orbital, como si hubieran nacido de un mismo evento, o hubieran sido empujados por algo en común.

Lo que sea que haya pasado allá afuera, dejó huella hasta hoy

¿Por qué es tan especial?

• Es uno de los objetos más lejanos jamás encontrados.

• Su órbita rellena un "hueco" que desconcertaba a los científicos: había una zona donde, teóricamente, no debía haber nada hasta ahora.

• Su comportamiento sugiere que algo invisible podría estar jalando las cuerdas allá afuera: ¿un planeta desconocido?

A veces, los mayores secretos no están en lo nuevo, sino en lo que se quedó congelado en el tiempo. Ammonite es eso: un recuerdo orbitando en silencio, revelando pedacitos de la historia que todavía no entendemos del todo.

Mientras seguimos buscando planetas perdidos o señales de otras fuerzas allá lejos, este hallazgo nos recuerda que lo que no vemos también cuenta.