¿Qué está pasando en México y Puebla? Pareciera que lo sucedido, desgraciadamente, en Uruapan abrió camino para que servidores públicos pierdan el miedo y pidan ayuda tras amenazas del crimen organizado.
Esta semana los presidentes de Eloxochitlán y Huixcolotla recibieron seguridad por parte del estado debido a 2 hechos sumamente violentos y cercanos a su persona.
Delfino Hernández, edil de Eloxochitlán ha ejercido desde 2021 año en el que se registraron de enero a septiembre, un total de 18 delitos incluyendo 1 homicidio, en 2023 se registraron 7 y ningún homicidio pero en 2025 la cifra aumentó a 27 delitos con 5 homicidios, esto en el marco de la denuncia del presidente sobre la presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación en la zona.
De igual manera Manuel Alejandro Porras ha sido edil de Huixcolotla desde 2021 año en que se registraron 93 delitos y 7 homicidios, en 2023 87 delitos y 7 homicidios nuevamente mientras en 2025 la cifra aumentó a 191 delitos y 4 homicidios, lo que representa un aumento del 45.5% en la incidencia delictiva con respecto al 2023.
Este municipio ha estado en el ojo del huracán desde el inicio de esta administración, con la desaparición de quien sería el secretario de seguridad Francisco Natanael Porras, primo del edil y que hasta el momento sigue sin ser localizado y ahora con la masacre de 3 elementos de la policía.
Por su parte Eloxochitlán fue identificado con la población indígena más pobre en el estado por el CONEVAL y de igual manera el fin de semana 3 personas allegadas al edil fueron acribilladas con al menos 72 disparos.
Estas 2 situaciones fueron la gota que derramó el vaso en un camino de descomposición social.