Japón en alerta: sismo de 7.5 desata miedo a megaterremoto

Al menos 33 personas resultaron heridas tras el sismo de magnitud 7.5 que sacudió la noche del lunes el norte de Japón.

El movimiento fue tan fuerte que provocó afectaciones en varias líneas de tren de alta velocidad, la suspensión de clases y un aviso por el riesgo de que ocurra un "megaterremoto" en los próximos días.

La prefectura de Aomori, ubicada frente al epicentro, concentró el mayor número de heridos con 22 personas, según la cadena pública NHK. Las autoridades continúan revisando la zona este martes para conocer el alcance real de los daños. La primera ministra, Sanae Takaichi, pidió a la población mantenerse atenta y tomar precauciones, ya que la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) advirtió sobre la posibilidad de que ocurra otro sismo igual o más fuerte en la misma región.

El aviso por un posible "megaterremoto" estará vigente durante una semana y se basa en estadísticas que muestran que, cuando hay un sismo de magnitud 7 o mayor, aumenta la probabilidad de que ocurran nuevas réplicas fuertes. Este tipo de alerta no es nueva en Japón: algo similar ocurrió tras el temblor de magnitud 7.1 registrado en agosto de 2024.

La alerta provocó evacuaciones puntuales que llegaron a más de 20 mil personas después de que se emitiera una advertencia de tsunami. En algunas zonas del Pacífico japonés, la marea subió hasta 70 centímetros. Aunque pudiera parecer poco, un aumento así puede inundar calles bajas o arrastrar objetos pesados; por eso las autoridades ordenaron evacuar por precaución. En medio de la preocupación, muchos habitantes acudieron a comprar agua, linternas y kits de emergencia ante el temor de nuevos movimientos.

El sismo también afectó temporalmente las operaciones del tren bala "shinkansen" en el norte del país, uno de los transportes más utilizados por su velocidad y seguridad. Las clases fueron suspendidas en algunas zonas para evitar riesgos durante posibles réplicas y permitir inspecciones en escuelas y caminos. Según la JMA, el terremoto ocurrió a las 23:15 del lunes, con un epicentro a 50 kilómetros de profundidad, y alcanzó un nivel 6 superior en la escala sísmica japonesa, que mide la intensidad del movimiento en superficie y su capacidad destructiva.

Hasta la mañana del martes se habían registrado al menos 15 réplicas de magnitud mayor a 3, incluyendo un temblor de 6.4 ocurrido a las 6:52. Aunque estas cifras pueden sonar técnicas, lo importante es entender que la tierra sigue en movimiento y que algunas de estas réplicas han sido lo suficientemente fuertes como para sentirse ampliamente.

Este evento es el más poderoso en Japón desde el sismo de 7.6 registrado el 1 de enero de 2024 en la península de Noto, que dejó 400 personas fallecidas. Aunque los terremotos son frecuentes en el archipiélago, los de esta magnitud no lo son, por lo que las autoridades mantienen vigilancia constante y recomiendan a la población seguir las indicaciones oficiales.

Japón forma parte del llamado Anillo de Fuego, una zona donde ocurren la mayoría de los terremotos del mundo. Por esa razón, sus edificios, puentes y trenes están diseñados para resistir este tipo de movimientos. Aun así, un sismo de 7.5 recuerda que incluso un país tan preparado puede enfrentar riesgos importantes cuando la actividad sísmica se intensifica.