La Ceiba: La destrucción del río Cazones

"Mi niño está conmigo, él dice, no mami cada vez que venga el agua yo voy a correr, yo voy correr porque yo no me quiero morir" Araceli/ Pobladora damnificada de La Ceiba

Este es el trauma que dejó la crecida del río Cazones en la localidad Villa Ávila Camacho o la Ceiba, una de las más afectadas por las lluvias del pasado 10 de octubre, aquí colonias enteras quedaron bajo el agua, familias lo perdieron todo y el terror se apoderó del aire.

"Los marinos nos ayudaron a sacar un poquito de agua, de lodo, aquí estaba repleto, todos esos cuartos y todos los vecinos están igual como estoy yo, así todos nos encontramos " Araceli/ Pobladora damnificada de La Ceiba

Basta con dar unos cuantos pasos por la colonia Viveros, asentada a unos pocos metros del río, para darse cuenta de la magnitud de lo sucedido, decenas de muebles enlodados, ropa echada a perder y zapatos sin su par se encuentran en la calle como basura, pues aquí el agua alcanzó hasta los 2 metros de altura.

"Si fueron 2 metros de profundo el agua subió ahí se ve en la pared donde llegó al agua ahí tiene la marca" Ernesto Hernández / Poblador damnificado de La Ceiba

El instinto de supervivencia se apoderó de todos quienes aquí vivían, correr, poner a salvo a la familia y llevarse sólo lo necesario, eso fue lo único que pasó por su mente esa madrugada mientras veían como todo lo que construyeron en una vida era arrastrado por el agua y el lodo.

"Lo único que hice fue agarrar a mi niño y nos fuimos, pero también el trayecto lo que es campo de aviación estaba inundado hasta la cintura entonces lo que hicimos fue sacar a los niños, documentos, lo que se pudo y así " Araceli/ Pobladora damnificada de La Ceiba

"Sentimos miedo, temor de que la vaya a pasar algo a la familia porque ya estaba subiendo bastante el agua, lo que hicimos mi esposa y mis dos niños, cuando salimos el agua ya nos llegaba a la cintura" Ernesto Hernández / Poblador damnificado de La Ceiba

Pero el agua no es lo único que puso en riesgo la vida de los más de 5 mil habitantes de la Ceiba, a cada lado de la comunidad corren ductos de combustible, uno de gas y otro de gasolina, que esperaban una sola chispa entre la tragedia para detonar? pero eso se lo cuento en la entrega de mañana.