México y Estados Unidos iniciaron este lunes una serie de reuniones técnicas para evaluar las acciones contra el gusano barrenador del ganado, una plaga que provocó el cierre de la frontera estadounidense al ganado mexicano desde el pasado 11 de mayo.
El objetivo de estas reuniones es lograr que se reanuden las exportaciones, que siguen suspendidas pese a que la medida formal concluyó el 25 de mayo.
Las sesiones se llevan a cabo en Ciudad de México y cuentan con la participación de una misión del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), que revisará los avances en la estrategia nacional de combate al gusano barrenador. El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué, informó en redes sociales sobre el inicio de este proceso de verificación.
Esta inspección forma parte de un acuerdo binacional entre Berdegué y la secretaria del USDA, Brooke Rollins, para reforzar las medidas sanitarias y reabrir la frontera al comercio ganadero. Entre las acciones destacadas está la construcción de una nueva planta de producción de moscas estériles en Chiapas, una herramienta biológica clave para frenar el avance de la plaga.
Me da gusto informar que hoy se iniciaron las reuniones en Cd de México con el primer grupo de la misión de @USDA qué verificará los resultados y las acciones de la estrategia de combate al gusano barrenador del ganado.
Seguiremos informando.
El gusano barrenador del ganado es una larva que infecta heridas abiertas en animales, provocando infecciones graves. Aunque había sido erradicado en México en 1991, volvió a detectarse a finales de 2024, principalmente en el sur del país. Hasta ahora, la Secretaría de Salud ha confirmado seis casos en humanos, todos en el estado de Chiapas.
Además del impacto sanitario, la plaga ha generado un fuerte golpe económico. Según el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), la suspensión de exportaciones podría costar hasta 11.4 millones de dólares diarios al sector ganadero mexicano. Esto ha encendido las alertas entre productores y autoridades, que ven en la reapertura de la frontera una prioridad urgente.
Durante un foro organizado por la American Chamber of México, Berdegué también se reunió con el embajador de Estados Unidos en México, Ronald D. Johnson, quien destacó que una frontera eficiente y segura es clave para mantener bajos los costos y agilizar el comercio entre ambos países.
El Gobierno mexicano continuará informando sobre el desarrollo de estas reuniones técnicas y confía en que, con las medidas adoptadas, pronto se normalice el flujo comercial de ganado hacia Estados Unidos.