Desde que Claudia Sheinbaum asumió la presidencia el 1 de octubre del 2024, la economía de Puebla pasó de un crecimiento sostenido a una preocupante desaceleración.
Según el INEGI, el Producto Interno Bruto nacional creció 1.2 por ciento anual, en el segundo trimestre de 2025, en línea con el mismo periodo del 2024, lo que refleja una estabilidad a nivel país; en Puebla, los datos estatales más recientes de enero a junio aún no están disponibles; pero el PIB nacional trimestral creció 0.6 por ciento, mientras que actividades relacionadas con la producción agrícola, ganadera, pesquera y forestal o primarias, aumentaron 2.6 por ciento, el comercio, servicios inmobiliarios, turismo o terciarios crecieron 1.8 por ciento y las de manufactura, construcción o secundarias registraron una ligera contracción del 0.3 por ciento.
En el segundo trimestre del 2024, Puebla logró un sólido crecimiento económico del 5.3 por ciento, gracias a fuertes avances en los sectores secundario con 7.2 por ciento, primario 2.3 y terciario con 4.2 por ciento; en contraste, en los primeros tres meses de este año, la economía estatal ya reflejaba una disminución del 0.7 por ciento.
La situación también se refleja en el empleo; de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, en junio de 2024 el 97.9 por ciento de la población económicamente activa estaba ocupada; para junio del 2025, la cifra bajó a 96.8 por ciento, con una tasa de desocupación que se mantiene en 1.1 por ciento pero con una menor proporción de personas empleadas.
La entidad resintió esta caída en un contexto donde a nivel nacional la economía todavía mantiene un crecimiento moderado, con un avance del 1.3 por ciento en junio de este año impulsando el sector primario y el comercio.