A un año de su creación, la Guardia Forestal de Puebla recibió un importante refuerzo para continuar con su misión de proteger los bosques del estado; nuevos vehículos, uniformes y equipo especializado fueron entregados a la corporación que, pese a su corta vida, ya presume resultados: una reducción del 28% en los incendios forestales.
"Atendimos 304 incendios forestales, en 76 municipios que afectaron 13 mil 269 hectáreas lo que representa 17 mil hectáreas menos que en 2024" Rebeca Bañuelos/ Secretaria de medio ambiente
Pero ¿Cómo nos fue en años anteriores? Pues la Secretaría de Medio Ambiente dio a conocer que durante 2024 se registraron 421 incendios y más de 30 mil hectáreas dañadas, mientras que 2023 la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial en su corte de junio señaló que en el estado se registraron 293 incendios que afectaron 7 mil 124 hectáreas, siendo Tlachichuca el municipio más afectado.
Durante 2025 los municipios de Guadalupe Victoria, Libres, Chilchotla y varias zonas de la Sierra Norte estuvieron entre los más golpeados por el fuego, a los que históricamente se suma la región del Izta-Popo como una de las más propensas a las afectaciones por las llamas.
Aunque tradicionalmente la temporada de estiaje va de febrero a mayo, en años recientes las altas temperaturas se han intensificado, haciendo más larga y más peligrosa la temporada de incendios, alcanzando temperaturas de hasta 45 grados durante el día más caluroso de este 2025 en Puebla, por lo que las autoridades han comenzado con la tempora prevención de este tipo de siniestros.
Con una inversión de 20 millones 347 mil pesos, el gobierno estatal entregó 970 uniformes, 909 prendas de protección personal y 12 vehículos especializados diseñados para llegar a zonas de difícil acceso con la meta muy clara:
"Todo este esfuerzo tiene un propósito muy claro que ninguna brigada llegue tarde, que ningún equipo falte y que ninguna comunidad quede desprotegida " Rebeca Bañuelos/ Secretaria de medio ambiente
Hoy, mejor equipados que nunca, los hombres y mujeres de la Guardia Forestal encaran un nuevo año con una misión clara: proteger nuestros bosques antes de que el fuego tenga oportunidad.