Una investigación periodística destapó una posible red de prestanombres y empresas fachadas para operar al club, así de manera resumida, el tío Richie utilizó a personajes como Gabriel Saucedo, ex apoderado de Monarcas Morelia, Manuel Jiménez, supuesto presidente del Puebla y ex abogados y directivos de Tv Azteca para manejar al equipo como legítimo dueño entre las sombras.
Esto ha dado pie a otro caso de multipropiedad, la cual está prohibida por la FIFA y la liga,
Salinas es dueño de Mazatlán y la franja.
Pero este no es el único escándalo en el que se ha visto envuelto el club.
En su intento de conseguir inversión para salir del pozo económico en el que se encuentra desde hace mucho tiempo la directiva se acercó en mayo de este año al fondo de inversión G.O.O.L ligado a Winterbotham Group, que apareció en la lista de las empresas del caso Odebrecht y señalada desde 2015 por lavar millones de dólares.
Otro escándalo se dio en su club femenil que se vio envuelto en un caso de acoso contra Lucía Yáñez, ex jugadora del Puebla femenil en 2024.
En esta ocasión los directivos del equipo hicieron todo mal en su intento de mantener la situación hermética, pues luego de la denuncia pública de la jugadora, en las redes del Puebla fue difundido un comunicado donde señalaban seguimiento completo desde hace 9 meses, cosa que fue desmentida por la misma Lucía que aseguró que ni el equipo ni la propia fiscalía habían brindado dicho apoyo.
Veremos ahora cuál será el futuro de un club que parece el patito de la liga, pues nadie lo quiere tener y el de uno de los hombres con más poder en México que está en la mira del actual gobierno.