El titular del Instituto de Ciencias Forenses, Alejo Rogelio Carpio Ríos, dio a conocer que el recluso que fue encontrado sin vida, en el Penal de San Miguel, presentaba contusiones en la cabeza y en el tórax.
De acuerdo al funcionario, derivado de que se trataba de una persona en prisión, se tuvo que aplicar el llamado Protocolo de Minnesota, el cual está diseñado para atender este tipo de situaciones tan específicas a través de procesos como una necropsia para ver el corazón microscópicamente.
Reiteró que forenses aún se encuentran analizando sus tejidos para confirmar si su causa de muerte realmente fue un paro cardíaco, agregando que este análisis es para que la patóloga forense encargada del caso determine la razón detrás de su muerte.