Quince de los 32 presidentes municipales que en Hidalgo llegaron al poder con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) renunciaron a su militancia a ese instituto político, el cual enfrenta la crisis más severa de su historia.
Junto a los ediles, también renunciaron 51 síndicos y regidores, así como presidentes de 15 comités directivos municipales del tricolor y funcionarios de los ayuntamientos que eran gobernados por los priistas.
Entre los alcaldes renunciantes se encuentra Sergio Baños Rubio, de Pachuca; Ricardo García flores de Pisaflores; Belén Arturo Hernández Máximo, de San Agustín Tlaxiaca; Erika Saab Lara, de San Felipe Orizatlán; Salvador Jiménez Calzadilla, de Tepeji del Río; Said Chávez Cobos, de Tlahuiltepa.
Además de Francisco Leopoldo Basurto, de Ajacuba; Lorenzo Agustín Hernández, de Atitalaquia; Alejandro Sierra Tell; Alejándro Dionicio, de Molango; Elsa Dolores Vázquez, de Villa de Tezontepec; Edgar Moreno Gayosso, de Zacualtipán; Jesús Hernández Juárez, de Zempoala; Jorge Martín Borbolla Calderón, de Omitlán.
La crisis tricolor en Hidalgo inició el pasado 15 de junio con la renuncia del ex gobernador Omar Fayad Meneses. A este, el martes se sumaron los 8 diputados locales, la dirigencia estatal del tricolor y secretarios del partido en el estado. Todos acusaron imposiciones del Comité Ejecutivo Nacional que preside Alejandro Moreno Cárdenas, como presidente, y Carolina Viggiano Austria, como secretaria general.