Sin certeza para afectados en San Pablo Xochimehuacan

La imagen es triste y desoladora para las personas que alzan su mirada y que aún no creen que un mes después, su vivienda haya desaparecido tras la explosión en San Pablo Xochimehuacan.

30 días han pasado, la calle Industria que era de las más concurridas donde niños jugaban y personas caminaban a todas horas, luce vacía, solo queda un hoyo grande en la zona donde tiraron más de 60 casas. Doña Martha vivió en carne propia la explosión, su casa ubicada en la zona cero, fue derribada, como pudo salió junto con su familia y vecinos, la queja es mayor, las bodegas donde almacenaban pipas y bidones aún están de pie.

"Nosotros vivíamos hasta allá que serían como unos seiscientos metros de aquí hasta allá y acá como pueden ver, aquí es donde estaba la toma que explotó, la clandestina y pues ni siquiera han tirado nada de acá, en cambio las casas de allá que estaban con papeles y todo, pues ya nos tiraron todo".

14 integrantes de su familia tratan de salir adelante, no hay trabajo, no hay casa, como se puede se paga una renta.

"Bueno ahorita tuvimos que rentar un cuartito porque pues no podemos estar todos amontonados en un lugar, pero pues ahora si que dicen aunque sea amontonados pero ahí en un cuartito todos pagando renta y ahorita como está la situación pues no estamos para eso".

Hasta el momento no existe una certeza de dónde vivirán, los quieren reubicar en la zona de El Batán en un terreno pequeño que no mide lo que era su propiedad que adquirieron desde hace años con mucho esfuerzo.

"Nuestros predios de todos son de doscientos a trescientos metros y nos quieren dar una casita de 107 metros y solo una por ejemplo para mi que somos le comento 14 personas nos quieren dar solo una casita de 107 y hasta ahí, siendo que el predio de nosotros era de casi doscientos metros".

Hoy las personas no saben qué pasará, algunos han montado casas de campaña sobre sus terrenos, otros solo ven a lo lejos lo que era su hogar donde melancolía y tristeza es lo que sienten.

"Pues imagínese que podemos sentir después de vivir más de 40 años allí y que por culpa de unos rateros vengan y perdimos todo".