El aislamiento social ha alterado mis hábitos alimenticios, expone Liz
El aislamiento social, el temor a la pandemia, la falta de ejercicio y la necesidad de comer que le provoca el encierro, han generado en Liz un círculo vicioso durante este periodo contingencia por el Covid-19, que sin duda, le ha repercutido en su peso corporal.
La joven de apenas 25 años reconocer que al estar en confinamiento en su propio hogar sus hábitos alimenticios se han alterado por diversas circunstancias, pero principalmente por la angustia y preocupación que le ha generado el temor a la pandemia.
"Es algo muy curioso porque uno pensaría que en casa uno está bien, pero se d...
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