A una semana del asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, el gobierno anuncio el reforzamiento de la estrategia de seguridad en el estado, una de las entidades más golpeadas por la violencia criminal.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, destacó que se incrementará el despliegue de fuerzas federales en coordinación con autoridades estatales y municipales y prometio que "No habrá impunidad".
"A nombre de México, nuestras más sentidas condolencias a las familias y amigos de Carlos Manzo, su muerte nos indigna y nos compromete aún más con la justicia".
Está estrategia se articula en cuatro ejes:
El plan también prevé reuniones con productores de limón y aguacate, sectores duramente golpeados por la extorsión y la violencia.
Por su parte, el secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo, informó que el Ejército y la Guardia Nacional desplegarán 6 mil 366 elementos como parte del "Plan de Operaciones Paricutín", con el objetivo de contener homicidios, extorsiones y otros delitos de alto impacto, así como la limpieza de minas explosivas.
El despliegue incluye 4 mil 386 elementos ya destacados en Michoacán, reforzados con mil 980 adicionales, más 4 mil 140 efectivos en una "operación de contención" para "sellar" el estado e impedir el libre tránsito de grupos criminales hacia y desde entidades vecinas como Colima, Jalisco, Guanajuato, Querétaro, Estado de México y Guerrero.
Estas operaciones se apoyarán con 18 drones, 43 sistemas de vigilancia, 5 células contra explosivos, 3 vehículos desminadores y más de mil vehículos militares, además de unidades especializadas para combatir la extorsión en la cadena productiva del limón y el aguacate.
A su vez, la Secretaría de Marina desplegará mil 781 elementos integrados en siete compañías, dos secciones de operaciones en zonas mineras, un equipo de desactivación de artefactos explosivos, cinco equipos de operaciones especiales y seis células de inteligencia.
Las fuerzas navales realizarán operaciones en los municipios costeros de Lázaro Cárdenas, Aquila y Coahuayana, además de labores de interdicción marítima para combatir el tráfico de drogas. Estas acciones se complementarán con operaciones coordinadas desde Colima, Guerrero y el Estado de México para localizar y desarticular laboratorios del crimen organizado, identificar campos de adiestramiento y neutralizar vehículos tácticos utilizados por grupos delincuenciales.
La presentación del plan ocurre una semana después del homicidio del alcalde de Uruapan, un hecho que exhibió la vulnerabilidad institucional y el poder del crimen organizado.