Cuando llega el momento de hacer la declaración anual, muchos contribuyentes olvidan que una parte de sus gastos puede jugar a su favor
Se trata de las deducciones personales, un beneficio que permite recuperar parte de lo pagado durante el año si se cumplen ciertos requisitos.
En pocas palabras: el SAT no solo cobra, también reconoce algunos gastos necesarios para vivir o trabajar.

Qué tipo de gastos cuentan
Entre los más comunes están los gastos médicos y hospitalarios, colegiaturas, seguros de gastos médicos mayores, donativos, créditos hipotecarios y aportaciones voluntarias al ahorro para el retiro.
También es posible deducir gastos funerarios o transporte escolar, siempre que haya comprobantes válidos.
Pero hay un límite: las deducciones no pueden superar cinco Unidades de Medida y Actualización (UMA) anuales, o el 15% de los ingresos totales, incluyendo los exentos.

El monto menor es el que aplica
El paso a paso para hacerlo bien
No basta con haber pagado -el SAT exige que cada deducción tenga su factura electrónica con los datos correctos.
Para que un gasto sea válido, hay que:

Un error tan simple como usar el RFC equivocado puede invalidar todo el beneficio.
Quiénes pueden y quiénes no
Este esquema aplica para personas físicas en el régimen general.
Quienes estén o hayan estado en el Régimen Simplificado de Confianza (Resico) no pueden deducir gastos personales, aunque sí deben presentar su declaración anual.
Solicitar facturas al momento de cada pago y guardarlas mes a mes puede ahorrar muchos problemas al cierre del ejercicio fiscal. Tener orden no solo evita errores, también puede traducirse en un reembolso significativo o una reducción en los impuestos a pagar.

Para revisar los requisitos completos y hacer la declaración correctamente, el SAT mantiene la información actualizada en su portal oficial: www.sat.gob.mx
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