En Querétaro, los casos de sífilis registraron un incremento de 46% durante los primeros 11 meses de 2025.

De acuerdo con una publicación del Diario de Querétaro, con ase en el boletín epidemiológico, el estado reporta 305 casos de sífilis adquirida, de los cuales 171 corresponden a hombres y 134 a mujeres, frente a los 209 casos confirmados en el mismo periodo del año anterior.
Se refiere un aumento general de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) en la entidad. En lo que va del año se han contabilizado 14 mil 561 contagios, lo que representa un crecimiento de 41.57% respecto a 2024. El promedio actual es de 15 casos diarios, equivalente a un diagnóstico nuevo cada 1 hora con 36 minutos.

Entre las infecciones con mayor variación destaca la vulvovaginitis, que pasó de 8 mil 623 casos en 2024 a 12 mil 724 en 2025, un aumento de 47.5%.
Panorama nacional
Según datos de la Secretaría de Salud, el alza en casos de sífilis se concentra en siete entidades federativas, que en conjunto acumulan 49% del total nacional hasta la semana 44 de 2025. Estas se ubican en el norte y centro-occidente del país.
¿Qué es Sifilis?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la sífilis es una infección bacteriana de transmisión sexual (ITS) que se puede prevenir y curar. Sin embargo, si no se trata puede causar graves problemas de salud.
Muchas personas con sífilis no presentan síntomas o no son conscientes de ellos. La sífilis se transmite durante las relaciones sexuales orales, vaginales y anales, en el transcurso del embarazo y por transfusión sanguínea. En las embarazadas, puede causar la muerte del feto o del recién nacido, y el neonato puede contraer sífilis congénita.
El uso correcto y sistemático del preservativo durante las relaciones sexuales puede prevenir esta enfermedad. Hay pruebas rápidas que permiten diagnosticar la sífilis en pocos minutos y empezar el tratamiento en la misma visita al consultorio.
La primera etapa aparece dentro de los primeros 21 días y puede resolverse en menos de dos semanas, lo que contribuye a que las personas no busquen atención. En la mayoría de los casos, la detección ocurre en la etapa terciaria, que puede manifestarse entre 10 y 30 años después de la infección inicial.
Este comportamiento epidemiológico, tanto en Querétaro como a nivel nacional, mantiene la recomendación de fortalecer acciones de prevención, detección oportuna y atención médica.