A más de una semana de las lluvias que azotaron la Sierra Gorda, siete caminos municipales continúan cerrados parcialmente o sin acceso, lo que mantiene incomunicadas a diversas comunidades de los municipios de Pinal de Amoles, Landa de Matamoros, Arroyo Seco y San Joaquín, informaron autoridades estatales.
Aunque las carreteras federales 69 y 120 ya fueron liberadas y permiten el tránsito vehicular con precaución, los caminos rurales y municipales siguen siendo el principal reto para la conectividad de la región. Los derrumbes, socavones y deslaves en taludes han dejado varios tramos intransitables, por lo que maquinaria pesada continúa trabajando en la rehabilitación de accesos locales.
De acuerdo con la Comisión Estatal de Infraestructura (CEI) y la Coordinación Estatal de Protección Civil, los puntos más afectados se localizan en zonas de difícil acceso y con terreno montañoso, donde la saturación del suelo ha impedido una reparación inmediata. En total, se estima que casi 300 kilómetros de caminos municipales presentan algún grado de daño estructural.
El gobernador Mauricio Kuri González confirmó que el estado gestiona recursos federales extraordinarios para atender las afectaciones, mientras que las dependencias estatales continúan con el restablecimiento gradual de la movilidad.
Las autoridades exhortaron a la población a no transitar por caminos cerrados ni zonas de riesgo, así como a mantenerse informada a través de los canales oficiales. La CEI y Protección Civil mantienen cuadrillas desplegadas para atender derrumbes, retirar material suelto y restablecer la comunicación terrestre con las comunidades más aisladas.