CANACOPE Querétaro pide incentivos para que MiPyMEs puedan sostener reforma laboral

La cámara advierte que, sin un subsidio para cubrir horas extra desde la hora 41, las MiPyMEs enfrentarían aumentos de más de 65 mil pesos anuales por trabajador, poniendo en riesgo la operación de miles de negocios en el estado.

La CANACOPE Querétaro sostuvo que la reforma laboral para reducir la jornada de trabajo avanza con una ruta más realista y flexible, pero advirtió que las pequeñas y medianas empresas no podrán absorber los nuevos costos si el gobierno federal no incorpora incentivos fiscales.

El presidente de la cámara, Eduardo Chávez Hidalgo, recordó que desde el inicio del debate alertaron que una reducción inmediata de horas laborales podría romper la estabilidad de muchos negocios, por lo que decidieron mantenerse en las mesas técnicas para plantear ajustes que facilitaran la transición. Con la nueva ruta anunciada por la presidenta Claudia Sheinbaum, dijo, existe mayor certidumbre para el sector.

El planteamiento incluye una aplicación gradual a partir de enero de 2027, mantener un día de descanso sin modificar actividades de fin de semana, ampliar el margen para horas extras con un manejo más flexible, regular el uso de horas triples, permitir jornadas de hasta 56 horas si existe acuerdo voluntario y precisar conceptos relacionados con la trata de personas dentro de la Ley Federal del Trabajo.

También se incorpora la posibilidad de pactar directamente entre trabajador y patrón la distribución de la jornada sin rebasar 12 horas al día, el uso de controles electrónicos de tiempo con facilidades para negocios pequeños, el reconocimiento del banco de horas y de las jornadas compactadas, así como un aumento al salario mínimo con un esquema especial para la frontera norte.

Aun con estos ajustes, la CANACOPE insistió en que falta un subsidio que ayude a cubrir las horas extra a partir de la hora 41. Sin ese apoyo, afirmaron, las MiPyMEs enfrentarían incrementos anuales superiores a 65 mil pesos por empleado, lo que pondría en riesgo la permanencia de miles de comercios familiares en el estado.