En México, el problema de la basura va más allá de la generación excesiva de residuos: se trata de una falta de coordinación entre autoridades, ciudadanos y empresas tanto para reducir el consumo como para gestionar adecuadamente los desechos.
Especialistas aseguran que aunque hay esfuerzos aislados en algunos estados, los retrocesos institucionales y la falta de difusión han impedido consolidar una cultura de economía circular.
En este panorama, Querétaro ha logrado ciertos avances, aunque también enfrenta desafíos. En el estado existe una Ley de Economía Circular independiente del Código Ambiental, lo que representa un acierto legislativo al buscar aprovechar los residuos como insumos para otras industrias.
En nuestro país se generan más de 120 mil toneladas de basura al día. Aunque más del 77% de estos residuos podrían ser reciclados o aprovechados, la realidad es distinta. El 87% termina en tiraderos a cielo abierto. Solo el 13% se deposita en rellenos sanitarios, y de estos, apenas uno de cada cinco cumple con la normatividad ambiental.
Uno de los programas más exitosos ?donde a cambio de material reciclable se entregaban despensas en colonias populares? fue cancelado tras la concesión del servicio de recolección de basura a empresas privadas, interesadas únicamente en llevar los residuos al confinamiento, sin promover el reciclaje.
En promedio, cada persona genera casi un kilo de basura al día. Pero solo el cinco por ciento de los residuos recolectados se separa correctamente.
El acceso al servicio de recolección varía de ciudad en ciudad. Mientras que en algunas zonas urbanas la cobertura es alta, en otras apenas el 60 por ciento de la población recibe el servicio de forma regular.