
Romualdo Moreno, presidente de la Unión Ganadera Regional de Querétaro, advirtió que, si la Ley General de Aguas no sufre modificaciones que garanticen los derechos de productores y ganaderos, se sumarán a las movilizaciones nacionales y tomarán carreteras y vías del tren. El dirigente incluso señaló la posibilidad de acudir el próximo fin de semana al Zócalo capitalino para exponer directamente a la presidenta de la República la inconformidad del sector. "Si hay que parar vías, las vamos a parar? si vamos a parar carreteras, las vamos a parar", enfatizó, tras mencionar bloqueos ya activos en regiones como Doctor Mora y Apaseo el Grande.

Moreno lamentó que la reforma avance "al vapor", sin análisis técnico, sin socialización y sin la participación de quienes producen los alimentos del país. Entre las principales preocupaciones del sector destacan la discrecionalidad en la renovación de concesiones, la imposibilidad de heredar títulos a hijos aun tratándose de actividades productivas de generaciones, y la figura de negativa ficta, que permitiría a la autoridad rechazar trámites con solo guardar silencio administrativo. Afirmó que la legislación vigente ya contempla herramientas para sancionar a quienes incumplen, por lo que cuestionó los motivos para acelerar la aprobación.

El dirigente ganadero agregó que productores de 10 estados acudieron a San Lázaro para exigir ajustes, y aunque el senador Ricardo Monreal habría aceptado realizar alrededor de 50 modificaciones, persiste la preocupación por la falta de foros amplios de discusión. Moreno criticó que los legisladores no estén cumpliendo con su labor de informar y escuchar al campo, asegurando que existe "línea" política en detrimento de los más vulnerables. "Primero los pobres, y los pobres están en el campo", subrayó, al pedir que el sector sea escuchado antes de aprobar una ley que, dijo, podría asestar "el tiro de gracia" a la actividad agropecuaria.
