Entre enero y octubre de 2025, el país registró 5.07 billones de pesos en ingresos, una cifra que supera tanto lo recaudado hace un año como lo que se había calculado para estas fechas
En términos simples: entró más dinero del esperado gracias al movimiento de la economía y al comportamiento de los impuestos más comunes.
Uno de los factores clave fue la recaudación tributaria, que llegó a 4.49 billones de pesos, el nivel más alto en una década.

Esto refleja que hay más personas y empresas pagando impuestos, ya sea porque tuvieron más actividad económica o porque el SAT ha reforzado la vigilancia
De dónde salió más dinero
El impuesto que más aportó fue el ISR, el que se descuenta del salario y que pagan también las empresas.
Sumó 2.44 billones de pesos, un crecimiento real del 5.4%.
Para ponerlo en contexto: si alguien gana un sueldo formal, ese descuento que ve cada quincena es parte de este impuesto.
El IVA, que se aplica a la mayoría de compras del día a día -desde una recarga de teléfono hasta una salida al supermercado-. aportó 1.25 billones, un aumento del 5.2%. Aunque no es un impuesto visible en el ticket, es el que más influye en la vida cotidiana.

El IEPS, que incluye impuestos a combustibles y productos específicos, generó 557 mil millones, 5.7% más que en 2024. Cuando el precio de la gasolina se mueve, este impuesto suele estar detrás de esos cambios
¿Por qué importa que haya más ingresos?
Para las familias, esto no se traduce automáticamente en beneficios inmediatos.
Pero sí significa que el gobierno tiene mayor margen para operar sin recurrir a créditos adicionales o nuevos impuestos.
Por ejemplo, si un estado enfrenta una emergencia climática o un programa social necesita recursos extra, contar con ingresos mayores facilita responder sin ajustes drásticos.

El SAT afirma que continuará con herramientas digitales y vigilancia para sostener la recaudación. El desafío será hacerlo sin incrementar cargas para la población y asegurando que la economía mantenga el ritmo que permitió este aumento