Advierten sobre infartos silenciosos; "Son prevenibles, pero muchas veces llegan demasiado tarde"
El infarto agudo al miocardio, también conocido como síndrome coronario isquémico agudo, continúa como una de las principales causas de muerte en México y Querétaro, advirtió el doctor Ricardo Ramón Andrade, subdirector médico del Hospital Regional General Número 1 del IMSS. A pesar de los avances médicos, muchas personas siguen sin llegar a tiempo a un hospital. En entrevista, el especialista explicó cómo identificar los síntomas, qué pasa en el cuerpo durante un infarto y por qué la prevención sigue siendo la herramienta más poderosa.
"El infarto es una patología asociada en la mayoría de los casos a enfermedades crónico-degenerativas como la hipertensión o la diabetes, que a su vez derivan de malos hábitos. El cuadro clásico es un dolor muy intenso en el pecho, que puede irradiarse al brazo izquierdo, acompañado de sudoración, dificultad para respirar y sensación de opresión en el cuello", explicó el médico.
Este tipo de episodios se desarrollan cuando el corazón deja de recibir la cantidad adecuada de sangre, lo que causa un daño progresivo al tejido cardíaco. Si la situación avanza sin atención médica, puede derivar en un paro cardíaco, lo cual, precisó, no es lo mismo que un infarto.
"El infarto es prevenible. El paro, no siempre, y puede surgir en otras situaciones, como atragantarse. Pero sí, el infarto puede derivar en un paro", subrayó.
Según datos compartidos por el subdirector, solo el 60% de quienes sufren un infarto logran llegar a un hospital. Y aunque el tratamiento ha mejorado significativamente, muchas de las complicaciones siguen relacionadas con la llegada tardía, cuadros atípicos o condiciones previas no detectadas.
INFARTOS EN MUJERES: SÍNTOMAS DISTINTOS, RIESGOS REALES
Una parte crítica de la entrevista fue la referencia a cómo se manifiestan los infartos en mujeres. Mientras en los hombres el dolor en el pecho es el principal indicio, en el caso femenino puede presentarse como un simple cansancio, desmayo o sensación de malestar general. Aunque las mujeres suelen estar protegidas por factores hormonales en edades jóvenes, después de los 50 años esa protección desaparece, y los riesgos se emparejan.
LOS MÁS JÓVENES TAMBIÉN ESTÁN EN RIESGO
Sobre los casos en los que personas se desvanecen de forma repentina en la calle ?un fenómeno que ha sido reportado en Querétaro y otras ciudades?, el especialista comentó que muchos corresponden a infartos fulminantes, sobre todo en personas jóvenes entre los 35 y 45 años.
"Son cuadros atípicos, donde a veces ni siquiera se sabía que había un problema, porque no había síntomas previos claros. A eso se suman factores genéticos y hábitos que detonan una situación crítica", señaló.
Detrás de muchos de estos casos se encuentra la llamada cardiopatía isquémica, fuertemente relacionada con enfermedades como la diabetes o la hipertensión. Aunque el porcentaje de muertes por infarto ha disminuido, el especialista alertó que las secuelas pueden ser considerables, especialmente en el plano emocional.
"Una persona que sobrevive a un infarto vive con miedo a que le vuelva a pasar. Es una secuela psicológica real que afecta su calidad de vida", expresó.
El llamado principal del especialista es que la mejor herramienta contra el infarto sigue siendo la prevención.
"Cuidar lo que comemos, evitar azúcares refinados, hacer ejercicio y aprender a manejar el estrés es clave para evitar no solo infartos al corazón, sino también cerebrales. Si hay antecedentes familiares, el riesgo existe, pero puede reducirse muchísimo si los hábitos cambian a tiempo", concluyó.
Además, recomendó acudir regularmente a chequeos médicos con especialistas de primer contacto, quienes pueden detectar factores de riesgo incluso antes de que se manifiesten síntomas graves.