Cinco casonas del Centro Histórico de Querétaro están siendo reforzadas por representar un riesgo para los transeúntes, informó la delegada del INAH, Rosa Estela Reyes. En coordinación con el municipio y Protección Civil, se realizan trabajos de apuntalamiento en estos inmuebles que, debido a su deterioro, podrían colapsar. De un total de 86 propiedades en esta condición, algunas han sido rehabilitadas como hoteles, restaurantes o espacios de hospedaje temporal.
Reyes destacó la urgencia de establecer un programa integral de conservación que involucre aportaciones de instituciones públicas, propietarios y organismos internacionales como la UNESCO. Además, propuso que el municipio otorgue incentivos como descuentos en el impuesto predial para quienes realicen mejoras en sus inmuebles patrimoniales, a fin de preservar el valor histórico y garantizar la seguridad en esta zona emblemática.