Maduro alerta: 1,200 misiles de EE.UU. directo a Venezuela

?El presidente venezolano Nicolás Maduro alertó sobre un despliegue militar estadounidense en la región del Caribe que puso a su país en lo que él denominó "la mayor amenaza en un siglo"

Maduro denunció que ocho buques de guerra, equipados con 1.200 misiles, junto a un submarino de propulsión nuclear, están posicionados frente a las costas venezolanas.

Este hecho, según el mandatario, representa una provocación sin precedentes para la región latinoamericana, que nunca antes había sido confrontada con una amenaza de estas dimensiones y características, sobre todo considerando la violación aparente del Tratado de Tlatelolco de 1967, que declara a América Latina y el Caribe como zonas libres de armas nucleares.

Maduro exigió la inmediata retirada de estas fuerzas militares y garantías verificables de que no se usarán armas nucleares en la zona.

En sus declaraciones para medios internacionales, Maduro comparó la actual situación con la crisis de los misiles de 1962 en Cuba, cuando la instalación secreta de misiles nucleares soviéticos en la isla puso a Estados Unidos y a la Unión Soviética al borde de una guerra nuclear

Enfatizó que la "máxima presión militar" ejercida por Estados Unidos sobre Venezuela no tiene justificación y calificó la acción estadounidense de "extravagante, inmoral y brutal".

Maduro consideró que esta escalada militar estadounidense busca justificar una supuesta lucha contra el narcotráfico, acusación que rechazó categóricamente, recordando el historial de su país en la lucha contra el comercio ilegal de drogas.

El presidente venezolano también comentó que las vías de diálogo que mantiene su país con Estados Unidos están seriamente dañadas.

Hizo referencia a los dos canales diplomáticos que aún existen, uno con el encargado de negocios interino John McNamara y otro con Richard Grenell, enviado especial del presidente Donald Trump, declarando que ambos están "malogrados" y en mal estado

A pesar de las tensiones, Maduro afirmó que Venezuela continuará con su política de recuperación de ciudadanos migrantes, incluyendo a aquellos que han sido deportados desde Estados Unidos.