Los gobiernos de los países nórdicos y bálticos anunciaron este jueves un acuerdo conjunto para adquirir armamento a Estados Unidos por valor de 500 millones de dólares a través de un nuevo programa de la OTAN, con el fin de fortalecer la defensa de Ucrania frente a la ofensiva rusa, en un gesto que busca enviar un mensaje de unidad dentro de Europa del Norte y el Báltico.
Según autoridades regionales, la compra incluirá sistemas de defensa aérea, municiones de largo alcance y equipamiento táctico destinado a reforzar la capacidad operativa de las fuerzas ucranianas. Aunque no se han revelado cifras exactas, se trata de una de las adquisiciones conjuntas más relevantes desde que comenzó la invasión en 2022.

Los países participantes entre ellos Suecia, Finlandia, Noruega, Dinamarca, Estonia, Letonia y Lituania señalaron que la iniciativa forma parte de un esfuerzo coordinado para mantener el apoyo militar a largo plazo. "Nuestra seguridad está directamente vinculada a la estabilidad de Ucrania", expresaron representantes de la región en un comunicado compartido tras la confirmación del acuerdo.
El anuncio se da en un momento en que Kiev insiste en la necesidad urgente de recibir más armamento para defenderse ante la intensificación de los ataques rusos. Las naciones nórdicas y bálticas, históricamente críticas de la expansión militar de Moscú, han sido de las más firmes en respaldar la resistencia ucraniana.
Analistas destacan que la compra colectiva no solo busca acelerar la entrega de armas, sino también abaratar costos y mejorar la coordinación estratégica entre los miembros, varios de ellos ahora integrados profundamente en la OTAN.
El gobierno estadounidense celebró la decisión, calificándola como "un paso significativo" para fortalecer la defensa europea y apoyar a Ucrania en un momento crítico del conflicto.
Con este acuerdo, la región reafirma su papel como uno de los pilares del apoyo occidental a Kiev y anticipa una mayor cooperación militar en los meses por venir.