Querétaro se ha convertido en un eje estratégico para la infraestructura tecnológica de México. La compañía Microsoft inauguró en mayo de 2024 su región "México Central", con varios centros de datos en el área metropolitana del estado, destinados a ofrecer servicios de Azure, Microsoft 365 y Dynamics 365 con menor latencia y mayor eficiencia.
Sin embargo, la ambición tecnológica choca con la realidad eléctrica; el centro de Colón no podrá conectarse de manera plena a la red hasta 2027 y, temporalmente, opera con generadores de gas. Esta medida, según informó Xataka.com, deja ver la tensión entre el despliegue de innovación digital y la capacidad de la infraestructura energética local.
Querétaro concentra actualmente 15 centros de datos, que representan cerca del 80% de la demanda del sector en México, y se proyecta que en los próximos cinco años se instalarán más de 70 nuevas unidades. Este crecimiento acelerado pone presión sobre la red eléctrica, que podría enfrentar un déficit de 48.000 MWh para 2030, según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad.
Microsoft ha fijado metas ambientales ambiciosas, como ser carbono negativo en 2030 y abastecerse completamente de energías renovables para 2025, pero la experiencia en Colón muestra que, mientras la innovación avanza, la infraestructura básica sigue siendo un factor decisivo. Como señala Xataka.com, la nube no es etérea, pues descansa sobre cables, hormigón y megavatios, elementos que definen hasta dónde puede llegar la inteligencia artificial y otros servicios digitales.