Querétaro crece 1.5% en el primer trimestre de 2025, pero persiste el reto de la informalidad
El campo y la industria impulsaron el avance económico; sin embargo, la calidad del empleo sigue siendo una tarea pendiente
Querétaro registró un crecimiento económico del 1.5% en el primer trimestre de 2025, de acuerdo con datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). El repunte fue impulsado principalmente por el sector agropecuario con un aumento del 5% y por la industria, que creció 3.2%. En contraste, el sector servicios no presentó variación respecto al mismo periodo del año pasado.
A nivel nacional, la entidad ocupó la posición 16 por su aportación al crecimiento total del país, con una contribución de 0.04 puntos porcentuales.
En términos de desempeño por tipo de actividad, Querétaro se colocó en el lugar 19 en actividades primarias, 12 en secundarias y 28 en terciarias, lo que refleja un rezago en el dinamismo de los servicios, a pesar de que representan una parte importante del PIB estatal.
La otra cara del crecimiento: informalidad y microempresas
El crecimiento económico convive con un desafío estructural: la informalidad laboral. En Querétaro, el 44% de la población ocupada trabaja sin acceso a seguridad social ni prestaciones. Aunque este porcentaje es menor al promedio nacional que supera el 54% y equivale a más de 32 millones de personas, sigue representando una barrera para mejorar la calidad del empleo.
A esto se suma el perfil de las unidades económicas en el estado. De acuerdo con Eduardo Chávez, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope) Querétaro, aunque hay dinamismo en la creación de negocios, la mayoría son microempresas con menos de 10 empleados.
"Querétaro pasó de tener 81,224 unidades económicas en 2018 a 97,380 en 2023, un crecimiento del 19.9%. Pero muchas de esas empresas siguen enfrentando dificultades para formalizarse, acceder a financiamiento o mejorar su productividad", explicó Chávez.
Actualmente, la informalidad representa el 14.1% del PIB estatal. Aunque la economía queretana mantiene una tendencia positiva en generación de empresas y atracción de inversión, la estabilidad laboral y la calidad del empleo siguen siendo desafíos.
Desde el sector empresarial, se ha hecho un llamado a fortalecer políticas que faciliten la formalización, reduzcan la carga fiscal y promuevan la productividad, especialmente en los negocios de menor tamaño.