Bajo Tierra Museo del Agua Querétaro participó en la COP30 y en la Cumbre de los Pueblos, que tuvo sede en Brasil del 6 al 18 de noviembre.
La asociación llevó al país sudamericano una mirada desde Querétaro para visibilizar los riesgos hídricos y climáticos vinculados a los modelos de desarrollo actuales.
Entrega del informe sobre migración climática Historias que andan
Durante la misión, el equipo de Bajo Tierra Museo del Agua entregó el Informe Especial sobre Desplazamiento Climático, "Historias que andan", a instituciones clave como la Relatoría Especial de la ONU sobre cambio climático y derechos humanos, la Organización Internacional para las Migraciones, LISER, UNU-EHS y la CIMA Research Foundation.

El informe reúne historias de vida afectadas por inundaciones, sequías, contaminación y despojos, con cuatro estudios de caso (Bellavista del Río, Carrillo Puerto, Jurica-Juriquilla y Cerro Prieto) y un análisis de riesgos de desplazamiento potencial en la Zona Metropolitana de Querétaro.
La recepción del informe subrayó la importancia de situar a las personas en el centro de la discusión climática porque, detrás de cada dato, "hay personas, historias que cruzan la vida de comunidades enteras", comentó la asociación.
Presentación de los mapas de riesgo: ciencia ciudadana para comprender los territorios
En el panel "Desplazamientos climáticos: ¿cómo asegurar la vida de aquellos que son históricamente más vulnerables y discriminados?", organizado por Cooperación de la Juventud Amazónica para el Desarrollo Sostenible (Instituto COJOVEM), Bajo Tierra Museo presentó la serie de mapas "Ciudades en Riesgo".
Esta cartografía que retoma, complementa y fortalece los mapas "Aguas Turbias", "Territorios Amenazados", "Monitoreo de Incendios" del Museo del Agua de Querétaro, fue elaborada en colaboración con colectivos locales como Netas Ciudadanas, Pedaleanda y Geografía en Viz.

Esta se llevó a cabo a partir de ejercicios de mapeo comunitario que registraron inundaciones, expansión inmobiliaria, incendios provocados, aguas contaminadas y otros riesgos vinculados a la crisis climática.
Con estas herramientas que combinan ciencia ciudadana, datos abiertos y trabajo comunitario desde la ciudadanía, la asociación logró ofrecer una lectura integral de los riesgos que atraviesan los territorios y aportar a la discusión sobre la importancia de incorporar conocimiento local y metodologías participativas en la planificación urbana, la adaptación climática y la gestión del riesgo.

Durante la misión, el equipo también difundió el Decálogo por el Agua y el Clima para fortalecer la incidencia desde lo local hacia lo global.
"Mientras los gobiernos nacionales y locales continúan sin concretar acuerdos a la altura del problema es necesario que, desde nuestras comunidades, sigamos profundizando alianzas y colocando el cuidado, la justicia hídrica y la protección de los territorios en el centro de la acción climática", finalizó la asociación civil.