Rentar en Querétaro se vuelve un desafío para jóvenes, foráneos y trabajadores

Rentar en Querétaro: jóvenes, foráneos y familias enfrentan requisitos crecientes y opciones cada vez más limitadas

Encontrar vivienda en Querétaro se ha convertido en un proceso complicado para quienes buscan rentar, especialmente jóvenes, personas foráneas, trabajadores sin antigüedad laboral y quienes tienen mascotas. Entre requisitos como avales locales, pólizas jurídicas, comprobantes bancarios y depósitos elevados, varios testimonios dan cuenta de un panorama cada vez más restrictivo.

Uno de ellos es el de Tabatha, una joven originaria de Cuernavaca, quien llegó a Querétaro para estudiar en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ). Relató que, durante su estancia como foránea, las distancias y los precios fueron un primer obstáculo, pero los requisitos terminaron por convertirse en el principal impedimento para establecerse.

"Yo vivía en un fraccionamiento que ya era parte de Guanajuato porque la renta costaba 3 mil pesos, pero estaba a una hora y media de la universidad si me iba en transporte. Quise mudarme más cerca, pero los departamentos en zonas como Jardines costaban entre 4 y 7 mil, y aun así no aceptaban mascotas", contó.

La joven agregó que tener un gato fue suficiente para que varios arrendadores la rechazaran: "Me decían que no rentaban con ningún tipo de animales. Y los pocos lugares que sí aceptaban mascotas me pedían un aval con residencia en Querétaro".

Además, recordó que muchos propietarios solicitaban constancias de empleo, depósitos altos y contratos por periodos largos, incluso cuando los interesados estaban estudiando y contaban con apoyo económico familiar.

"Les explicaba que no podía traer una constancia de trabajo porque estaba por regresar de prácticas. Aun así me decían que sin eso no podían rentar", expresó.

Al no encontrar una opción viable dentro del tiempo que tenía disponible, terminó dejando la ciudad. "Se me acabó el tiempo entre la universidad y el contrato donde vivía. No quería renovar por seis meses porque era impráctico vivir tan lejos. Me regresé a Cuernavaca con mi gato y empecé a trabajar allá", señaló. Hoy, mientras contempla volver a Querétaro, dice enfrentar las mismas dificultades: rechazos por tener mascota, requisitos de antigüedad