Mensaje del Vocal Ejecutivo de la CEA, Luis Alberto Vega Ricoy. Jueves 11 de septiembre. #TodoCEAparaTi pic.twitter.com/PKSVcjAKAF
Este jueves concluyó el desfogue de la presa Zimapán, medida que durante una semana interrumpió el funcionamiento del Acueducto II y dejó a cientos de colonias de la zona metropolitana de Querétaro con un servicio limitado de agua potable. Las autoridades federales y estatales informaron que, tras el cierre de compuertas, comenzará de inmediato la limpieza de la presa derivadora, donde se acumularon piedras, lodo y vegetación arrastradas por la corriente. El objetivo es que el agua que retome su cauce hacia el sistema de distribución llegue en condiciones limpias y aptas para el consumo humano.
La Comisión Estatal de Aguas (CEA) detalló que los trabajos incluyen la remoción de sedimentos y la revisión de las estructuras de bombeo y conducción, lo cual es fundamental antes de poner en marcha de nuevo el Acueducto II. Una vez completada esta fase, se iniciará el proceso de regulación del servicio en la zona metropolitana, que beneficiará a más de 900 mil habitantes. Aunque se espera un avance considerable a partir del fin de semana, las autoridades advirtieron que la normalización total podría tomar algunos días más, ya que el sistema requiere estabilizar presiones y flujos para garantizar un abasto seguro y constante.
El gobernador Mauricio Kuri señaló que este paso representa el inicio del retorno a la normalidad en el suministro de agua, tras días de afectaciones para la población. Agradeció la paciencia de los ciudadanos y reiteró el llamado a utilizar el recurso de manera responsable mientras se restablece por completo el servicio. Asimismo, recordó que durante la contingencia se implementaron operativos emergentes con pipas y pozos de respaldo, pero será la reactivación del Acueducto II la que permitirá retomar la distribución ordinaria en la capital y municipios conurbados.