Al comenzar el ciclo escolar 2025-2026 en San Luis Río Colorado, varios grupos de primaria iniciaron sin maestro titular. Padres, directores y docentes coinciden en que detrás del problema hay un entramado burocrático que retrasa la asignación formal y deja a estudiantes sin clases regulares o con cambios constantes de profesor.
En algunos planteles, las directoras o directores llegaron a encargarse del grupo durante las dos primeras semanas, hasta que se concretara la asignación de un maestro mediante los mecanismos oficiales, pero cercano a la primera mitad del ciclo el problema persiste en otras escuelas como la primaria Manuel
"Entonces llegó una maestra que supuestamente también ya se iba a quedar el resto del ciclo y no, duró también bien poquito y se volvió a ir, entonces ahorita los niños ya van para el mes que no se presentan a clases"
El proceso de asignación de maestros en educación básica en Sonora está regulado por la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM), que centraliza la convocatoria, evaluación y adjudicación de plazas.
Aunque es un sistema diseñado para ordenar y dar transparencia, algunos docentes y líderes sindicales han señalado que los plazos son extensos y que la burocracia complica atender ausencias prolongadas por licencias médicas o permisos sin goce de sueldo.
"Hasta que llega a USICAMM ese espacio o esa vacante, se promociona en la página donde ellos participan, llevan ellos un proceso y entonces ya alguien lo elige pero eso toma su tiempo"
De acuerdo con reportes oficiales, para el ciclo 2024-2025 se asignaron 284 plazas en educación básica a través de la USICAMM, sin embargo, esto no siempre se traduce rápidamente en una solución para las escuelas que requieren maestros con urgencia, especialmente cuando las vacantes surgen después del inicio de clases o cuando la demanda local no coincide con las plazas ofertadas.
Aunado a esto hay un déficit de maestros, al menos en las primarias públicas, pues cuando piden a los maestros una educación personalizada, los datos indican que para una plantilla escolar de 18,830 alumnos, se tienen 473 docentes, es decir, un promedio de 39 alumnos por maestro.
La situación pone en evidencia un dilema estructural, pues aunque existen docentes disponibles y vacantes oficiales, los mecanismos para adjudicar plazas tienen tiempos y condiciones que no siempre responden a la urgencia operativa de las escuelas.
Para muchas familias y directivos, la burocracia representa una barrera significativa que afecta directamente la continuidad educativa y la calidad de la enseñanza.