Comerciantes ajustan operaciones por el verano

Algunos disminuyen personal, mientras que otros cambian horarios para atender a clientes

Con la llegada del verano, comerciantes del centro de la ciudad modifican sus dinámicas de operación con la finalidad de disminuir costos y hacer frente a la baja en ventas, ya que es significativa la reducción de clientes que acuden a esa zona de ciudad debido al clima extremo.

En su mayoría, los comercios del Primer Cuadro de la ciudad abren sus puertas a las nueve de la mañana, pero hay también aquellos que abren hasta las diez con el propósito de cerrar más tarde y brindar más horas de servicio por la tarde a los clientes, una vez que el calor disminuye.

Incluso, algunos comerciantes adaptan sus horarios de acuerdo a la demanda de los clientes.

"Estoy trabajando en diferentes horarios, en las mañanas o noches (...) más que nada comunicarme con los clientes y eyy ya está tu reloj, aquí estoy abierto de tal a tal hora, y poner citas también cuando mis clientes puedan venir, vienen y así puedo ofrecer mis servicios".

Muchos comerciantes, entre ellos algunos con negocios que son tradicionales en el Centro de la Ciudad, han optado por atender personalmente sus establecimientos sin contratar personal y cuando tienen necesidad de salir, simplemente cierran unas horas.

En el ramo de alimentos, los establecimientos ubicados en la vía pública funcionan desde temprano y hasta las seis de la tarde o cierran más temprano, dependiendo de la clientela.

Mario Alberto, con diez años de experiencia como vendedor de tacos y quesadillas en la Calle Segunda, entre Madero y Obregón, ya sabe que julio y agosto son los meses más complicados por las bajas ventas.

"Hasta las seis de la tarde, todos los días, igual si está muy calmado pues cierro más temprano (...) no, pues sí baja considerable, sí está muy baja, no sabría decirle exactamente cuánto pero sí está más baja".

Otras de las medidas que toman algunos comerciantes es reducir la cantidad de personal contratado durante los tres meses en los que se acentúa la reducción en las ventas, que va desde junio a agosto.

Las medidas que toman los comerciantes del Primer Cuadro de la ciudad son para poder sobrellevar el llamado "piojillo" de los meses del verano, en espera de que lleguen los meses en que las ventas mejoran.

Iván, otro vendedor de alimentos con más de una década de ofrecer sus productos a los consumidores en la avenida Madero, ya sabe el ciclo de ventas bajas y su mejora a lo largo del año.

"De octubre en adelante cuando empiezan los trabajos al otro lado, ya viene fluidez de dinero para acá y sí levanta la venta lo que es octubre, noviembre, diciembre (...) hasta más o menos abril, ya mayo para adelante empieza a calmarse un poco la vendimia". 

En cuanto a la actividad de Venta Nocturna que se planea realizar el próximo 4 de julio en el Centro de la Ciudad, en general los comerciantes consideraron que se trata de una manera de atraer más consumidores a esa zona comercial y dar oportunidad a que más personas vayan y aprovechen precios especiales, además de que haya más alternativas de entretenimiento para los sanluisinos.