Crean equipo para monitorear la calidad del aire
Partículas suspendidas en el aire pueden ser medidas para determinar riesgo para la salud
Este 5 de junio se conmemora a nivel mundial el Día del Medio Ambiente.
En San Luis Río Colorado la calidad del aire es uno de los problemas ambientales que no ha sido atendido por las autoridades de los tres órdenes de gobierno.
La carencia de pavimento en el 70 por ciento de las vialidades de la zona urbana, la quema de basura y las emisiones contaminantes de miles de automóviles de modelo atrasado y que no reciben mantenimiento adecuado son las principales fuentes de materiales particulados o partículas suspendidas que pueden generar problemas de salud.
"Desde el polvo que vemos a veces se ve así una nube gris en las noches sobre las calles que no están pavimentadas (...) pueden incluir otro tipo de residuos como cenizas, por ejemplo cuando hay quemas, que aquí sabemos que las quemas de basura".
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, hay dos tipos de partículas suspendidas en el aire que generan los mayores riesgos a la salud. Se trata de las PM-2.5 y las PM-10, las cuales se desprenden de las fuentes contaminantes.
Son las partículas PM-2.5 cuya medida es 2.5 micrones, es decir la millonésima parte de un metro o menos, las que mayor peligro representan, ya que por su tamaño pueden llegar hasta los pulmones o hasta la sangre y causar enfermedades cardíacas o pulmonares, infartos de miocardio no mortales, latidos irregulares y asma agravada.
En este contexto, dos ingenieros sanluisinos diseñaron un dispositivo que sirve para monitorear la calidad del aire y que específicamente registra los niveles de materiales particulados como son las PM-2.5 y PM-10.
La idea surge de un proyecto de tesis aplicado en la preparatoria CET-MAR de San Luis Río Colorado.
"Llegamos a la conclusión de crear un dispositivo que fuera fácil de crear por los mismos estudiantes de mecatrónica y darle mantenimiento, y que obtuvieran datos que le sirvieran a la carrera de laboratorista ambiental".
El funcionamiento del dispositivo está ligado a un programa que permite registrar los niveles de partículas en el medio ambiente donde se encuentra el aparato.
"Usa un sensor, un sensor que detecta este material y lo procesa, entonces usamos una placa que se llama STP-32 que es la que recauda los datos los transforma y ya te da una cantidad de lo que es el material particulado".
Fabricar el prototipo del medidor de partículas PM-2.5 y PM-10 tuvo un costo de alrededor de 900 pesos, pero a eso se añade el costo de diseño así como los costos para mantenerlo operando, con conexión a internet y vinculado a un programa de lectura y presentación de los datos.
El prototipo aún puede ser mejorado, incluso para brindar información de zonas o áreas de la ciudad donde se miden los niveles de partículas y alertar cuando se excedan las normas oficiales.
"Si contamos con diferentes dispositivos localizados en distintas áreas, que a veces los mismos estudiantes pueden ellos tener en sus casas o demás, estar proyectando esto a lo mejor en un vivo en una página en Facebook que también todos entramos a las redes sociales y poder estar visualizado en qué condiciones está el medio ambiente".
