Cruces ilegales caen 15% tras redadas y deportaciones
El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó que durante junio de 2025 se registraron 6 mil 70 cruces de inmigrantes en la frontera suroeste con México, la cifra más baja desde que se tiene registro oficial.
Esta cantidad representa una disminución del 15% con respecto a marzo, cuando fueron detenidas 7 mil 180 personas.
La Casa Blanca celebró el resultado, al señalar que estos datos reflejan la eficacia de las políticas de seguridad fronteriza y las medidas agresivas de deportación impulsadas por la actual administración. "Las cifras no mienten: bajo el liderazgo del presidente Trump, el DHS y la CBP han batido récords y han logrado la frontera más segura en la historia de Estados Unidos", señaló la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem, en un comunicado.
El 28 de junio, la Patrulla Fronteriza reportó solo 137 detenciones en toda la franja suroeste, lo que marca el total más bajo en un solo día en los últimos 25 años. A nivel nacional, las autoridades registraron 8 mil 39 arrestos por parte de la Patrulla Fronteriza, otro récord a la baja.
Además, por segundo mes consecutivo, ningún migrante detenido (incluyendo solicitantes de asilo) fue liberado en territorio estadounidense. En tanto, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) reportó 25 mil 243 encuentros a nivel nacional, también el número más bajo desde su creación.
El anuncio coincide con la votación en la Cámara de Representantes de una nueva ley fiscal que destinará miles de millones de dólares al fortalecimiento de la seguridad fronteriza, uno de los pilares del proyecto migratorio de Trump.
En detalle, el plan incluye más de 64 mil millones para continuar la construcción del muro fronterizo y 70 mil millones para mejorar el sistema de detención y deportación, incluyendo la operación de centros migratorios y el transporte de personas migrantes.
El gobierno también anunció que se prevé la contratación de más de 20 mil nuevos agentes para la CBP y el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), con el objetivo de reforzar los operativos en todo el país y mantener los niveles más bajos de cruces irregulares registrados en décadas.
