Los derechos laborales han ido en aumento en los últimos años, con legislaciones en favor al salario mínimo, vacaciones dignas, aumento de aguinaldo y permiso de paternidad entre otras, y aunque esto representa un alivio para la clase obrera, también representa nuevos retos para los empresarios.
Según el presidente de la Cámara Nacional de Comercio en San Luis Río Colorado, se entiende el sentido social de aumentar estos beneficios al trabajador, y se está de acuerdo con su implementación siempre y cuando se considere al sector empresarial, pues con ellos aumentan también las obligaciones del patrón, sin embargo, no se han equilibrado con incentivos fiscales. Como ejemplo la última lucha que se hace en el congreso nacional para aumentar el permiso de paternidad de 5 a 20 días con goce de sueldo, bueno para incentivar el lazo padre-hijo, pero dañino para las microempresas que solo cuentan con uno o dos empleados como los talleres mecánicos, quienes tendrían que parar sus actividades o contratar a un suplente sólo por un mes.
"A un comerciante, a un comercio donde tiene un empleado o dos empleados, dar 25, 30 días, cuando es un trabajador y el dueño del pequeño negocio, de la empresa, en realidad sí va a ser un poquito complicado".
Ahora las empresas deberán aumentar el salario mínimo a 248 pesos, y 374 pesos en la zona de la frontera norte, además de brindar más vacaciones, pasado de 6 días a 12 y aumentando gradualmente cada año, junto a estas disposiciones aumentan las cargas fiscales como el seguro e Infonavit, pero no para ahí, pues también se discute en el congreso la reducción de la jornada laboral a 40 horas a la semana sin bajar el sueldo, aumentar el aguinaldo de 15 a 30 días laborales, y esta vez, el aumento a días libres por paternidad ante un nacimiento o adopción, de 5 a 20 días, un sueño para la clase obrera, pero una pesadilla para quien les otorga las oportunidades laborales.
Estos aumentos no son dinero y derechos caídos del cielo, sino que son sostenidos por los patrones, desmotivando sobre todo el regularizarse a los nuevos emprendedores, pues ven en todas estas cargas impositivas un imposible para lograr formalizar su empresa.
Por ahora se está a la espera de la reducción de la jornada laboral sin reducir la paga, y el aumento del permiso de paternidad, esperando que se den gradualmente para no ser un tiro de gracia para miles de nuevos y pequeños comercios.